viernes, 1 de febrero de 2013

Norte (últimos días de Ingmar Bergman)

Mirando por la ventana
se ve el cielo cargado de gris.

La playa de piedras redondas
resuena como un gastado cascabel
con la marea.

La lluvia se desliza
por entre el viento y la nube
mientras la sombra invade la casa.

Hay demasiada agua
cerca de mi
en esta playa de la isla de Fårö,
al norte de Gotland.

Nicolás Calvo
Madrid
Febrero 2013

lunes, 28 de enero de 2013

Lo valiente

Del ritmo, de adentro surge
y luego se expande.
Sin saberlo,
sin establecer conocimiento,
pero impasible, se trasmuta.

El sentimiento del día,
la pasión de la tarde,
la dulzura de la noche,
se recuestan.

Como premio es posible
la caricia.

Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2013

jueves, 10 de enero de 2013

Año Nuevo

Hombres de pasto, tiernos.
Mujeres de trigo
creciendo hacia el cielo,
preñadas de grano dorado.
Y el Gran Animal de la Vida,
paciendo entre los prados,
fecundándolos en su deambular
entre la mar alta
y la montaña arriscada
que marca el horizonte.
La vida es una gota de sangre
en un océano enorme
de indiferentes universos.

Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2013

lunes, 26 de noviembre de 2012

Sueño

No pude desclavar la madrugada
de las pupilas de la alondra,
como no supe cerrar las sedosas
cortinas de los ojos
ante los mudos cristales, de luz ciegos.

Hay una pérgola de plata
sobre el estanque mercurial
de tus sentidos; ojalá que las flechas
no abatan a la feliz mensajera de los días.

Sería una larga pena no disfrutar
de los resoles, de las camas, de los gatos
y de los exactos relojes planetarios
que subrayan la apariencia de las cosas.

Es hermoso acordarse del futuro
un instante antes de que ocurra,
como gustar a qué sabe la luz
tras el tamiz de un velo silencioso
al filo de la noche de verano.

No es tan fácil saber de que acordarse
cuando la mañana rompe, una a una, las ventanas.

Nicolás Calvo
Madrid
Noviembre 2012

jueves, 22 de noviembre de 2012

Al mar lejano

Dame por esta vez
el trozo de arena negra
que el agua baña.

Acumulame en derredor
los jallos; que las redes
envuelvan mi espalda
y las rodas de las barcas
amaquen mi cuerpo.

Dame la huella leve
del cangrejo en la boca
y el roce fugaz de la seba
en mis manos.

Deja que, al menos,
después de caer dormido,
cerrados los ojos
ya de viejos,
sienta de nuevo
la sal en los cabellos,
el latido de la isla entera
en mi cabeza.

Nicolás Calvo
Madrid
Noviembre 2012

martes, 13 de noviembre de 2012

Suceso

Dónde
me extravié…
Cuál
fue el momento…
¿Es este
el sitio
en que ya no fui?

En qué rincón,
qué hora dejé atrás,
qué puerta traspuse…

Qué me hizo olvidar la arena incontable,
el tacto de los días,
el vivo volumen de mi cuerpo,
la sensible extensión de la epidermis…

Dónde,
cuándo,
me volví de aire.

Nicolás Calvo
Cañaveral/Madrid
Noviembre 2012

martes, 30 de octubre de 2012

Cara a cara

Coge todo lo que te quede,
camisas y libros, fotos, cachivaches…
Coge todo lo que recuerdes,
sonrisas, amores, amigos, dolor…
Se avaro con ello, con todo ello y recógelo.

Pero no hagas montones ni lo agrupes.
No lo metas en cajas o en armarios o baldas,
esparcelo por el suelo delante tuyo,
que todo el mundo lo vea como te ve a ti.

Toda una vida alrededor.
La tuya, la mía, la de otros, la de aquellos…
Amigo, ¡y que poco cambió todo
en los años transcurridos de verano a verano!

Pero dame un abrazo.
Un abrazo de hermano, fuerte y largo,
por tanto más triste y profundo.
Queríamos cambiar la vida.

Una cosa cambió, una cosa importante.
No sabíamos que iba a pasar, pero sucedió.
La vida nos cambió a nosotros, a todos.
Hasta muy dentro a nosotros todos.

Nicolás Calvo
Octubre 2012
Madrid

lunes, 22 de octubre de 2012

A day in the life

Fui un día a visitar
al poeta triste.
No me gustó.
No sonreía nunca.

Para él no habían
nubes en el cielo
ni caricias en la tierra,
sólo barrancos a sus pies
y maldad entre los hombres.

Tenía familia,
dinero y honores.
Lo dejé pronto
y me marché
a tomar una cerveza
y a fumar un cigarro
entre los amigos.

Porque uno, a veces,
está triste y a veces
el mundo le regala el sol,
la belleza o la verdad
una mañana.

Cualquier mañana
de un día cualquiera.

Nicolás Calvo
Madrid
Octubre 2012

miércoles, 17 de octubre de 2012

Preservación de la enfermedad

Es preciso cartografiar
el terreno de las indiferencias
y el vacío, de la soledad.

Levantar el mapa que muestre
aquello de lo que carecemos.
Sentir sobre las hojas la muerte
lenta de las ilusiones, los ojos
recorriendo a saltos las caras
ajenas y apenas lavadas
del deseo de la existencia.

Como relucientes vehículos
estrenamos el día y prevemos.

Pero lo único que nos salvaría
no es lo calculable, lo medido.

Sólo lo irregular, lo afásico,
lo que no es simétrico, lo discontinuo.

Y al llegar la noche nuestra
Némesis  es un espejo
al que disparamos con rabia
sin entender que nuestro reflejo
sólo quería, por ser, salvarnos.

Nicolás Calvo
Madrid
Octubre 2012

miércoles, 3 de octubre de 2012

En días como estos

En días como estos
siento que el aire no es bueno.
Una lenta congoja sube
por los pantalones arriba
hasta alcanzar la camisa
y la corbata aprieta,
hiriendo la garganta.

Una gota de agua salada
resbala, comisura abajo,
proveniente del lagrimal
del ojo izquierdo.

Dedos de hielo aferran
fuerte el corazón y lo estrujan
con saña y sin reparo
para hacerte doler aún más la vida.

Y me preguntáis, ¿qué días son estos?
¿A que se parecen?
Sólo sabría pergeñar una respuesta.

En días como estos comprendo
que no hay días peores, pero,
por mucho que lo intente
no podría escapar a parte alguna,
porque sólo hay un sitio al que ir,
hoy, mañana, al otro…

Un sitio en el que no existieran
días como estos.

Nicolás Calvo
Madrid
Octubre 2012

lunes, 1 de octubre de 2012

La plus petite unité de temps

Hablan los árboles un susurro
esparcido de años, en tanto
las flores, canturrean pequeños
himnos de rápidas notas
al viento leve de la tarde.

Viven ciertas mariposas
un tiempo minúsculo entre el nacer
y la muerte, alegrado por la luz
que irisa sus alas
y por la dulce búsqueda apresurada
del sexo con el que cerrar su ciclo
en la rueda ilimitada
entre el no ser y la existencia.

Arrastramos con nosotros, a veces,
largos minutos de vida, otras,
estrechas extensiones de tiempo.
Nos basta para ver sólo un destello
o todo un día de sol no es suficiente.

Para unos la vida es tal
un cuento corto y conciso.
Para otros, la sima de los años
supone una montaña inalcanzable
de la que, sin embargo ocupan,
con su pie gastado, el último
escalón de la subida.

Nicolás Calvo
Madrid
Octubre 2012

viernes, 21 de septiembre de 2012

Afirmaciones

No puedo afirmar que no querría
posar incólume
en una galería de fotos
mostrada en un importante
libro electrónico o existir
en una larga teoría de notas
interconectadas en Google
o ser, por una vez,
trending topic en Twitter.

Pero lamentablemente
soy un hombre antiguo
y prefiero la llamada
de un amigo para ir de cena.

Prefiero la busca en una librería
de viejo y quizás encontrar
la antigua edición de la Iliada
de la que copiaba mis traducciones
de griego en bachillerato.

Soy un viejo tonto que solo espera
tiempo para beber una copa más de vino,
pintando el retrato de un atardecer
de la ciudad olvidada sobre un grueso
lienzo de lino, en la mañana tranquila de mi estudio.

Y el resto consiste en buscar
lo que no se, lo que aún ignoro
 en cualquier soporte,
en cualquier lugar
donde el misterio de vivir
se encuentre.

Nicolás Calvo
Madrid
Septiembre 2012

jueves, 20 de septiembre de 2012

Al otro lado

¿Cómo hablar de lo imposible?
¿Cómo rasgar el velo de la vida
y contar el envés de la trama
y de la urdimbre?

Plausible que casi nadie
lo intente, porque ya
la superfíce satinada
presenta  accidentes.

Hay hilos fuera de sitio,
trozos deslustrados,
flecos sin continuo
en el azar de la tela.

Pocos atraviesan el cristal
o persiguen al conejo
a través del hueco
bajo las raíces del arbol.

Son los que buscan.

Y no siempre
son capaces de volver.

Nicolás Calvo
Madrid
Septiembre 2012

martes, 11 de septiembre de 2012

In dubio

No.
Porque si.
No.
Porque,
¿qué otra cosa?

Sí.
Porque si no,
¿qué nos queda?
O no,
porque si no,
¿qué otra cosa?

Entre el si
y el no,
el sí.
O el no.

Al final 
¿qué nos queda?
Porque si.
Porque no.
Al final, sí, no…
¿qué otra cosa?

Nicolás Calvo
Madrid
Septiembre 2012

lunes, 10 de septiembre de 2012

Definición

Llegó a vivir de la poesía.

Descargaba los camiones
de grandes trozos de carne,
de costillares enteros, de ristras
de salchichas o morcilla
y los cargaba al anochecer
de sucios despojos, de huesos
rotos, grasas sanguinolentas.

Pero apreciaba el frío
de las madrugadas en invierno
y la tibieza del sol a mediodía
y el olor de las frutas y las flores
y el contoneo joven, vivaz,
de las cajeras y los besos
de amor a medianoche.

Los desayunos de chistorras a deshora,
los bocadillos de panceta a media tarde,
la cerveza, los colegas y la vida.

Se alimentaba descargando
grandes camiones
de carne destazada,
pero, en su interior y sin saberlo,
llegó a vivir de la poesía.

Nicolás Calvo
Madrid
Septiembre 2012

lunes, 30 de julio de 2012

Poema de agosto a finales de julio

El verano se extiende como una clara sábana
tendida al viento y flamea y huele a sol
y te tapa la cara haciendo cosquillas
en tu memoria y limpia, con dedos de nubes,
el cielo de la mañana.

El verano distinto de cada uno,
el verano de todos y de nadie.

La clara brisa, el calor, el sueño,
las paredes blancas, azules de sombra,
las tardes de arena que cada cual guarda,
junto a dos piedras y unas conchas,
en un viejo pantalón o en una falda
de muchacha ya olvidados.

El verano se extiende como una clara sábana,
el verano distinto de cada uno,
el verano de todos y de nadie.

El verano, tiempo dejado caer antes de ayer
y tiempo de presente, infinito, dilatado;
tiempo para vivir con boca de sal y sin futuro.

Tiempo de ahora.

Nicolás Calvo
Madrid
Julio 2012




lunes, 23 de julio de 2012

Poema para Dios de un hombre ateo

No me salves, Señor,
del rotundo rubor de mi fracaso.
De la plena,
redonda, manzana sin gusano
del estéril árbol de mi huerto.

No me prives, Señor, de no ser nada.
Dame sólo el placer sin sentido
de vivir, único, sin fruto, Señor,
pero bien vivo.

Nicolás Calvo
Madrid
Julio 2012

viernes, 20 de julio de 2012

Paisaje de la isla

Puede que no sea necesario,
mas delicioso,  el cómplice
arquitrabe de las aves en el sueño
que se estructura, nivel a nivel,
entre la fina arena, criba de conchas,
y la esbelta columna de la nube.

El volcán al fondo, ahora extinto,
y las calcáreas laderas desplomadas
dan forma a la playa curvilínea,
circunstancia que cierra el hueco agreste
entre la otra playa, su golfo
y la atrayente punta de lava que se extiende.

Retumbante de mar y de mareas
una barra de rocas se estremece
con el ir y venir enronquecido.

Hay nada más allá del horizonte.
Tras la delgada traza de las olas,
tras el mar, el mundo acaba.

Nicolás Calvo
Madrid
Julio 2012

martes, 17 de julio de 2012

Gata y Perro. Tres fábulas sin moraleja.

Les liaisons dangereuses

Gata dijo a Perro.
"Perro, estoy enamorada;
mira su fotografía."
¡Pero Gata!, ¡eso es un tigre!
Te devorará de un bocado.
"Lo cual lo hace aún más interesante…"
Y Gata se alejó con la foto
de Tigre entre los colmillos.

Ajourd'hui mème

¿Medio llena?,
¿medio vacía?
Es indiferente.
La botella de leche
no da para Gata y Perro.


Quid pro quo

Perro, ayer saliste,
¿donde te llevaron?
Fuimos a pasear por el parque. Estuvo bien.
A mi nunca me saca nadie…
Si, Gata, pero tu, por las noches,
te subes a los tejados
y te marchas
con quien te da la gana. 
C'est mon plaisir, mon ami!


Nicolás Calvo
Madrid
Julio 2012

viernes, 22 de junio de 2012

Papel mojado

Lanzamos continuos mensajes al mar.
Pero sin botella.

Nicolás Calvo
Madrid
Junio 2012

viernes, 15 de junio de 2012

Pintura de mujer a contraluz

La sombra existe
bajo tu costado
de barca redonda
y perfila la manzana
de tu hombro.

Dibuja cansancio
o nostalgias
subrayando los ojos
y recorta tu figura
contra el fondo de cristales
de la ventana.

La sombra te confirma
frente al beso de la luz
y afianza la presencia viva
inscrita en el volumen perfecto
de tu carne.

Ante la magnitud de los hechos
la sombra lamenta sólo la noche.

Nicolás Calvo
Madrid
Junio 2012

jueves, 31 de mayo de 2012

Los perros del día

Hay un retazo en mi
de horas antiguas,
de esperas, de deseos,
de ojos sobre las paredes,
de oportunidades idas.

No es un recuerdo.
Los recuerdos no muerden así
la realidad de cada día.

Nicolás Calvo
Madrid
Mayo 2012

martes, 22 de mayo de 2012

Justificación del poeta

Pinto con disgusto las ojeras de la mañana
sobre los blancos párpados del amanecer.

Pago los cruasanes y los cafés con leche
pasando mi bolígrafo por las páginas
que, en ciertos ojos, despertarán la sensación
de que, esas pequeñas señales, fueron hechas
para pegar entre si trozos de vida
a la disparidad inconclusa de las horas y los días.

Faltan confesiones en mi diario y demasiadas
preguntas terminan en las ventanas, huecas ahora,
y en las lunas esmaltadas de los ojos.

Las preguntas son las mismas pero fallan
las respuestas ante la inmaculada frescura
de las estatuas en los parques, donde pocas veces
depositamos un beso de amor sobre la hierba.

Escasa misión la del poeta, aunque quizá inabarcable;
convertir en ahora lo pasado y nombrar el mañana
en lo presente. Ya se que no es posible,
ya se que no hace falta quién enumere
las gotas de rocío ni ponga apellido a las cosas
que nunca tuvieron nombre,
pero es mejor que haya siempre locos
que, desde los bancos vacíos de las plazas,
le pongan signo a lo innombrable,
le dibujen caras a los charcos.

Nicolás Calvo
Madrid
Mayo 2012

viernes, 11 de mayo de 2012

Futuro

Ahora mismo, en mi país hay plazas
abarrotadas de niños e ilusiones,
de gente que pregunta y de colores.
Hay plazas con gente que cuestiona
y calles que aportan a más gente.

Entre la duda, la rabia y la frescura
se arriman y se ocultan caras grises.
Profesionales del desorden y la incuria,
topos negros, infiltrados y maderos,
que esconden nidos de larvas destructoras.

Este es su tiempo, el de los niños, las sentadas
y las flores. Es el tiempo de lucha por su vida.
Los más viejos luchamos, hace años, por traer
a este suelo libertades, vida y horizontes
que rasgasen el velo del templo y de los días.

Loa años de plomo ya pasaron, mas feas nubes
de granizo asoman y van llenando las mañanas.
La lucha no es de un día. Dura siempre, pero
cada mujer, hombre o niño poseen un derecho
inalienable; la búsqueda de su felicidad sobre la tierra.

Nuestra mano apoya ahora sus dos manos,
nuestra espalda empuja con su espalda,
la palabra alienta su palabra y con ella el corazón
va de seguido, elevando los gritos hasta el cielo,
levantando hasta el futuro cien mil manos.

Nicolás Calvo
Madrid
Mayo 2012


viernes, 27 de abril de 2012

De árboles y flores

Cierta mañana los almendros
se desperezan y encuentran
una ráfaga de blancos prendida
de cada una de sus ramas.

Sin un ruido la noche
les ha traído la primavera

……………………………

Sauce, no llores…
ya no eres un niño.

……………………………

Creó una rosa
sin espinas.

Desde entonces
los amantes se aburren
y los besos les saben
a potaje de garbanzos.


Nicolás Calvo
Madrid
Abril 2012


miércoles, 25 de abril de 2012

Derrelictos

No siempre, pero algunas veces
me gusta mirar a la marea
girando en la escollera, entre los bloques,
y ver cómo deja en los huecos
maderas partidas, boyas y redes enredadas,
alguna gorra marinera, sucia y rota
o el blanco cadaver de una barca ya sin fondo.

Como la vida, la mar sólo devuelve
lo gastado, lo roto, lo partido,
pero lo nimba de algas y de sales
como coronas de póstuma victoria
ofrecidas, en consuelo y desagravio,
a las almas que aún habitan sus orillas.

Nicolás Calvo
Madrid
Abril 2012

lunes, 16 de abril de 2012

Horizonte

Felices los viajeros
que dejan atrás la casa
de sus padres y se internan
solos en la mar del mundo.

Parten, petate al hombro,
con pocas cosas, un libro,
un deseo o una idea,
pan de viaje para el corazón.

Cielos nublados, playas de sal,
piedras, murallas, sonrisas,
amigos, lo terrible, el tacto, el dolor,
ojos, manos, pies, desgastarán.

Mas, felices los viajeros. Ellos
fundarán la nueva casa paterna
de la que otros partirán mañana,
solos, a la mar del mundo.

Nicolás Calvo
Cañaveral
Abril 2012

lunes, 2 de abril de 2012

Canción del verano que fue

Este es un pequeño "divertimento", no lo tomen muy en serio.
Pero tiene una dedicatoria:

A todos los que se hicieron grandes un verano, 
hace mucho tiempo

La sartén en la cocina,
el árbol en la colina,
el amor en el desván,
y… ¡vamos a cocer el pan!

Unas gotas de rocío
en las mañanas de estío.
¿El amor dónde lo dan?
y… ¡vamos a cocer el pan!

Coger flores, moler trigo,
ir al bar con un amigo.
¡Colecta amor con afán!
y… ¡vamos a cocer el pan!


Noches de azules tan claras
tan profundas y tan raras.
¿Amor y besos nos dan?
y… ¡vamos a cocer el pan!

El verano ya se acaba,
la puerta cierra la aldaba.
¿Los amores donde están?
y… ¿ya no coceremos pan?

Nicolás Calvo
Madrid
Abril 2012

viernes, 23 de marzo de 2012

Especie de poema

Un temblor de luz

Amanece

La persiana divide en franjas
el naciente sol de la Primavera


Nicolás Calvo
Madrid
Marzo 2012

martes, 6 de marzo de 2012

Comentario

Percibo fantasmas
que invaden el día,
como dibujados
por rotuladores negros
sobre las paredes grises
de la mañana, colmada de sombras,
de rincones oscuros que abastecen
de ojos fijos y bocas doloridas,
los huecos meandros
del aburrimiento.
Madrid amanece poco
últimamente tras los vidrios opacos
de la incertidumbre.

Nicolás Calvo
Madrid
Marzo 2012

viernes, 2 de marzo de 2012

Poema encontrado en una letrina pública

Van a venir, los hijos de puta.
Van a venir y nos encontrarán
cagando en su puerta.
Van a venir, los putos cobardes.
Van a venir y nos van a encontrar
vomitando odio sobre sus coches.
Van a venir y luego van a volver
y se que, por mucho que hagamos,
van a tardar en irse bastante,
pero bastante tiempo. Si es que se van.
O los echamos.

Por la transcripción:

Nicolás Calvo
Madrid
Marzo 2012

martes, 21 de febrero de 2012

Paseos de circunvalación

No te fijas,
pero las huellas tras de ti
se van borrando.
Sobre las piedras del muelle,
pisadas de agua
resbalan al mar de nuevo.

El embate de las olas
y la fina llovizna del invierno
apenas calan el paseo de adoquines.

Uno mas de los inviernos
en que no ves el mar.
Todo ocurre en tu interior.
Olas, mareas, nubarrones,
el mar alzado, la mirada helada.

No solo es verano el mar.
El frio azul de los inviernos
también soñó contigo alguna vez.

El mar gris es quizás más sabio
que el azul resplandor de los días calientes.
De cualquier forma no puedes elegir.
Tierra adentro el mar no llega sino en sueños.

No desfallece en tu frente la lejana
constancia del horizonte, la perenne
presencia de la llaga del mar en tu costado.

Una vez fuiste sal y arena y playa
hoy un recuerdo de mar te moja
el labio, confundida la lagrima salada
con el batir del viento en la llanura,
con la mirada cerrada al paso de los años.

Nicolás Calvo
Madrid
Febrero 2012

miércoles, 1 de febrero de 2012

Elegía

Cansado de estar cansado,
caido sobre la mesa,
recostado
sobre el propio costado,
doliente,
durmiente, alejado de mi mismo ser,
propongo la república de las gaviotas
y de la arenas que transforman las dunas en playas.

Afirmo la conveniencia
del estado de curiosidad perpétua,
sin alias ni paliativos que tapien las ventanas.
Hablo con fervor de las primaveras
como naves necesarias de tráfico de amor
y dolor de vida, no de muerte.

Defiendo, con flores como espadas,
la dignidad del ser cada mañana,
pese a quien pese y a quien no agrade.

Reivindico la libertad del hombre,
como piedra sillar de la existencia,
sin la que no se levanta el sol tras el cristal,
aunque parezca que también hoy ha amanecido.

Me uno al grito que rompe tímpanos sordos,
cristales de Bohemia, copas talladas,
a cambio de cruzar campos sembrados,
compitiendo con el viento y despertando al agua,
a la carne, al calor, los miembros de los niños,
de las mujeres, de los varones que sudan,
fecundando el frescor de la mañana o la caida de la tarde.

No refrendo la oscuridad de los sucios,
los torpes y los necios.
Nada debemos a la maldad y si en nosotros
plantamos semillas de salvia, de te y de cardamomo,
floreceremos en olores y sabores saludables
que perfumarán nuestras manos, el corazón
y las acciones de nuestro cuerpo, alzado contra
la muerte como un muro de células, brillante
y profundo como un beso.

La vida nos rebosa por la espalda, por la frente,
por las bocas que acarician, que sonrien,
que pronuncian las palabras que conforman
el lenguaje sonoro de la tierra, del pez y del estanque,
de la madre, de la mano, del vino y de la sangre.

Unas línea de cal y rojo almagre, signan
la roca frente al mar que nos protege, amurallan
el corazón frente al fracaso y conceden al durmiente
paz eterna, junto a las verjas de hierro bien forjado.

Una nube de tul cruza los cielos, sellando un pacto milenario.
El pacto del amor y la alegría, el pacto del dolor y de la vida.
Pero no hay duda en el fondo de las almas. Mientras
el cielo se tiña de colores y las piernas recorran los caminos
y la sangre no se pare en sus canales, hemos de gozar
de nuestras vidas, del roce de los cuerpos de los vivos,
de los cantos de los locos y los niños, de la palabra amor
y de los ojos, que nos permiten viajar, sin tregua, al horizonte.

Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2012

jueves, 26 de enero de 2012

Combinatoria de las palabras

El hombre fabricó una máquina de hacer poemas.
Hizo una máquina pequeña de hacer poemas.

El hombre construyó tres poemas,
tres versiones del mismo poema.
Estos son los poemas.

Primera versión

Una nube blanca pasa
Un hombre negro ríe
Un cielo azul  clarea
Un mar violeta acaba
Un prado verde ciega
Un sol amarillo quema

Segunda versión

Una nube blanca ríe
Un hombre negro pasa
Un cielo azul  acaba
Un mar violeta clarea
Un prado verde quema
Un sol amarillo ciega

Tercera versión

Una nube blanca ciega
Un hombre negro acaba
Un cielo azul  quema
Un mar violeta pasa
Un prado verde clarea
Un sol amarillo ríe

El hombre comprendió
que todos los poemas estaban ya escritos.

El hombre no volvió a construir ningún poema
con su máquina de hacer poemas.

Nicolás Calvo
Enero 2012
Madrid

lunes, 23 de enero de 2012

Avisos

¿Notas a veces
que la pared de enfrente
se cierra sobre ti
y la línea de mosaico
de la cocina se convierte
en plana geometría?

Es el encierro, el límite,
la señal que debes acatar.

Cuando tus ojos no vean
el horizonte hasta en la cortina
del cuarto de baño, prosaicamente
sentado en tu trono de loza,
mirando a la nada, febril
estate atento, alerta tus sentidos.

Si para volver a ver
hay que hundir el muro,
no vaciles. No hay opción otra.

Nicolás Calvo
Enero 2012
Madrid

jueves, 19 de enero de 2012

Anécdota apócrifa

Yo era su secretario.
Cierto día, el escritor afamado me dijo. Los humanos nos dividimos en estas categorías: simples, amargados, truhanes o cobardes.
Le repliqué. Maestro, ¿no cree que exagera…?, ¿tan pocas categorías?
No, dijo. Me excedo en extenso. En realidad sólo hay dos categorías: los simples y los truhanes porque, lamentablemente, amargados y cobardes lo somos todos de un modo u otro.
Dos semanas después, lo dejé.
Un mes más tarde leí en los diarios que tampoco en esta ocasión le habían concedido el premio Nóbel.

Nicolás Calvo
Enero 2012
Madrid

martes, 17 de enero de 2012

Señales del fin

Señal uno

Bajo tres libros polvorientos,
una bufanda.

Cuando se marchó,
la abandonaba con rabia
al cerrar tras si la puerta.

Hace frío.
Es posible que ya se haya
comprado otra.

Señal dos

Primero se bebió el sueldo,
luego, la paga extraordinaria.

Con la cuenta del banco
se bebió lo que le quedaba de vida.

Cuando lo recogieron, de madrugada,
su boca aún sonreía.

Señal tres

Daba clases de una asignatura
en Secundaria.

Un amigo le preguntó,
y a estos, ¿qué les das?

Lástima, contestó él.

Al jubilarse,
sus alumnos le hicieron un homenaje.

Luego se fue a su casa.
Estuvo tres días sentado
mirando fijamente la pared.

Nicolás Calvo
Enero 2012
Madrid

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Poema escalonado

Debería dejar
algún testimonio,
un rastro de mi paso
inane, por la vida.

Pero me preocupa más
esa línea inconclusa en la pared,
la sombra de la nube sobre el suelo,
el lento transcurrir de los minutos
en el reloj de pesas del salón.

Tengo demasiada cosas que ver todavía
antes de pensar, que lo que veo, ha sido importante
o lo ha de ser, para alguien distinto que yo.

Sesenta y dos años no son excusa próxima
para dejar de otear el horizonte cada día,
contemplar el flujo sin fin de la marea,
el rubor de la tarde bajo el cedro.
la escueta hendija de la puerta.

Un sin fin de palabras
aún aguarda, un rumor
de vida se desliza
prudente, por mis manos.

Nicolás Calvo
Madrid
Diciembre 2011

viernes, 16 de diciembre de 2011

Solsticio

Tal cual se fue,
regresa
cargado de hojas de Otoño.
Con mirada de cristal,
nuestra mirada
recoge la niñez
del fondo de la copa;
con guirnaldas de pino
y araucaria
ceñimos nuestras frentes,
cuando el sol declina.

Tal cual se fue
regresa,
de entre las sombras, 
el misterio final de la alegría.
El anillo último se cierra.

Dos lunas, dos peces, se arquean
sobre el fondo del estanque;
sobre la verdad, el reflejo.

El niño cierra los ojos
de la estación dormida
y abre los suyos
con párpados de Primavera.

Nicolás Calvo
Madrid
Diciembre 2011

jueves, 1 de diciembre de 2011

Como Borges

Discrepo de Borges:
me gusta el tango.
Como Borges adoro
también la milonga
de bravos y cuchilleros.

Como Borges releo las sagas
y frecuento la literatura inglesa,
pero como Borges, talvez,
de los dioses descreo
y miro a los hombres 
de lejos, con mirada
que igual ama que diverge.

Ni los tigres ni los espejos
me preocupan, aunque se
que la muerte se pasea
en los reflejos; de navajas
como de azogues.

No se si Borges lo dijo o lo pensaba.
Yo se que las expectativas del tiempo
laceran tan profundo como el más pulido
sutil y hermoso de los aceros.

Nicolás Calvo
Madrid
Noviembre 2011

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Otoño (Le temps passe)

Un vago rastro de tiempo
en la mejilla
enumera las marcas incisas
por la sangre que agolpa
tus latidos.

No es la señal o el rastro
lo que hiere.
Es la fatal cadencia
de los pétalos
que resuenan a tambor
sobre los charcos.

Nicolás Calvo
Madrid
Noviembre 2011

martes, 15 de noviembre de 2011

Indignados

¿No creen que llegó el tiempo
de las carcajadas, de las risas?
Porque, ¿qué otra cosa nos queda?

Vamos a matarlos con nuestra risa,
(y me cuesta decirlo)
vamos a romperlos con nuestras carcajadas.

¿Pero qué saben los que deberían saber?
¿Qué hacen los jactanciosos
que se levantan sobrados
y se acuestan, a toque de campana,
ignorando cada vez más cosas;
aumentando su ignorancia sin descanso,
sin pesar y sin mesura?

Vamos a romperlos en dos,
vamos a hacer que se pudran con la risa.

No, no estamos alegres,
pero indignados o no,
vamos a saltarles los riñones con la risa.

A los que se creen algo
a los que se creen alguien,
mientras los que sí pueden
nos sacan el culo por las témporas
y nos golpean, como golpean sus sacos,
para que suelten hasta el polvo del trigo.

Nos quedan el desprecio, el pudor y la risa
Vamos a saltarles los dientes con nuestra risa.
A carcajadas.

Nicolás Calvo
En un tiempo sin nombre
Madrid 2011


Publicado en la revista "Tres en Suma" en su último número
dedicado al Movimiento de los Indignados (15 M)

jueves, 20 de octubre de 2011

Un hombre se acerca a la realidad

Formo un hueco
con mis manos.
Deposito algunas palabras
en su interior,
que pesan como plomo.

Las dejo sobre la mesa
y comienzo a pronunciarlas.

De modo extraño se vuelven
ligeras, ingrávidas
y levantan el vuelo.

Depende adonde y a quién se dirijan.
Cuando vuelvan a posarse
igual pueden herir que acariciar.

Porque las palabras
dan forma al mundo
sin usar pico ni palas.

Sólo dando a las nubes nombre,
a los ojos, sombra y luz.
Insuflando vida
en los corazones de los hombres.
O destruyéndolos.

Nicolás Calvo
Madrid
Octubre 2011

jueves, 6 de octubre de 2011

Paraíso

Una línea finísima
separa el cielo de la tierra.
Un horizonte intangible
mantiene nitidamente distintos
la bullente masa de agua
y el sutil número de moléculas del aire.

Un sol no menos fantástico
que la luna de agujereado queso
se alternan, subiendo y bajando,
al construir el Gran Guiñol
de la Naturaleza. Éste y los árboles
recortados sobre los que se apoyan
los recortados animales, conforman
el bello fondo sobre el que,
dos hermosos jóvenes desnudos,
intercambian palabras de amor.

Nicolás Calvo
Cañaveral
Agosto 2011

martes, 4 de octubre de 2011

After breakfast

Primer cigarro de la mañana,
el que sabe a rayos,
el que abre los pulmones
a los placeres culpables.
¡Ah!, primer cigarro,
¡eres como la Gloria de la Mañana!

Nicolás Calvo
Madrid
Agosto 2011

viernes, 29 de julio de 2011

Últimos días de Julio

Como sólo el agua
o el sol.
Días dilatados 
de breves despedidas.

Quién, va
hacia efímeros episodios
de futuro gozo.
Quién, vuelve.
¿Se preocupa? … ni él mismo.

Últimos días de Julio.
Frontera.
Hay un "dèjá vu" de placer.
Blanca playa de arena, vana,
anclada en la memoria.

Febo incumplirá sus promesas,
renovadas siempre.

Como sólo el agua
o el sol saben.
Días dilatados 
de breves bienvenidas.

¿Quién va?,
¿quién vuelve?
¿Se preocupan? … ni ellos mismos.
Náusea.

Nicolás Calvo
Madrid
Julio 2011

viernes, 22 de julio de 2011

Savia de hierba

Resulta imposible conocerte
porque te mueves en el cielo
o, en el fondo del corazón,
te desplazas como entre transparentes
cristales de agua que llaman, quedos,
a los ojos que te escuchan
o a los oídos que palpitan al sentirte.

Grande como eres - no te abarco -
por los  huecos más pequeños te me filtras.
No te ciño ni aún en mis deseos,
pero en cada centímetro de piel
te siento como lava, mar, enredadera;
como principio, como piedra sillar,
como de aire en filo, desflecada, luego íntegra.

Hoy en trozos o juguetes descubierta
al Norte, al Este y luego al Sur
por la arena y el viento, consecuente,
cómo de amor en ti respiro, mas al Oeste
en la paz calmada, surge la tormenta
que en lluvia va a caer sobre la ruda,
agrietada, altiplanicie, reseca de sales.

Eres más fuerte que yo y que ninguno,
pero al acunar mi espalda entre tus faldas
con la luz de tu día me embelesas
y conmigo a los hombres, a los seres
del mar y a toda hembra, niña o mujer
que de ti vienen y hacia ti van, como sin notarlo
vamos todos, de ti vacíos o completos.

Del aire y de la tierra también concurren seres.
Desde el  Otoño de la tierra sangrante de hojas
al blanco, purísimo, del Invierno de hierro.
Así pasa el Verano con fanfarrias de sol
y ve nacer la Primavera los inicios de la vida
retoñados sin final, lavados como cada vez
en la rueda inasible del nacer y de la muerte.

Cómo poderosa eres que destruyes o quemas
o desgarras, mientras tiemblas, das el pecho,
o en la sombra, acaricias las bellas gargantas
de los árboles mientras oímos en nuestros dedos
historias tañidas por misteriosas arpas de hierba,
que siempre han sido, que siempre fueron,
serán, hasta el suspiro final de cada uno.

Nicolás Calvo
Madrid
Julio 2011

jueves, 14 de julio de 2011

A mi través

Y yo, que cuando escribo
solo pienso en mi,
pienso en cada hombre
en cada mujer, en cada árbol.

En cada árbol y cada acera,
yo que cada vez que escribo
pienso solo en mi,
pienso en cada nube.

Y en cada niño o nube
pienso, yo que al escribir
solo pienso en mi,
por los soles escribo y por la luna.

Aunque en los años
de mi vida cuando escribo
en nada pienso, sino en mi,
en cada uno pienso.

Yo no puedo escribir
sin pensar el mundo
y el mundo pienso,
cuando al pensar,
solo en mi pienso.

Nicolás Calvo
Julio 2011
Madrid

lunes, 11 de julio de 2011

Himno

Júbilo y alegría.
Bebamos al final de los tiempos buenos.
¡Evohé!

Al principio de los tiempos malos
aún podemos beber
con alegría y júbilo.
¡Evohé!

Porque tiempos han venido
y tiempos han de venir,
pero por sobre todos ellos,
bebamos la copa de la amistad.

De la amistad y de la alegría
bebamos la copa. Y del amor.

Por los hijos que fuimos.
Por los que vendrán
de nuestros hijos, que son ahora.

Bebamos el vino
porque somos inmortales invitados a la vida
y a ella convocados.

Bebamos al principio de los tiempos,
al final de los tiempos,
por el júbilo y la alegría, bebamos.
¡Evohé!

Nicolás Calvo
Julio 2011
Madrid

martes, 5 de julio de 2011

El modo

¿Porqué no según las puertas?
¿O es que hay otro modo?
Las puertas son una afirmación.
O su contrario.

Nada hay fácil en las puertas.
Las puntas de los dedos atraviesan
el tiempo de presente en el modo indicativo
si empujas una puerta.

No son fáciles las puertas.
Ante las puertas siempre hay consecuencias.
Algo ocurre si traspasas una puerta.
O si no.

Pueden plantear dudas
o plantear preguntas, las puertas.
Pero no dan respuestas.
O las dan. Sin argumentos.


Afirmativamente difíciles, las puertas.
Ratifico la dificultad de las puertas.

Es probable que sean algo culpables
de la parte de la vida que no ocurre.

Nicolás Calvo
Madrid
Julio 2011

lunes, 27 de junio de 2011

Brindis

Que puede ser
el cielo o puede
que el agua
o el ángulo
en que la luz incide
sobre la oblicua
estructura del tejado.

Que puede ser
el cabrilleo de la fuente
o el sonido del caño
sobre el borde
de la acequia.

¿Demasiado rural para ti?

Mira entonces la sombra
del naranjo sobre el suelo
o la buganvilla sobre
la pared del parque.

El pino que se levanta
junto al estanque
o siente el frescor
junto al árbol que sombrea
la terraza sobre la acera
al mediodía
o a la caída de la tarde.

Que puede ser el verano
que te desvela
misterios que nunca antes
tuviste
ansias de descubrir.

El lenguaje del solsticio
penetra en ti
y tu cuerpo trasciende
lo inmediato
mientras el día primero
penetra en tu sangre
para limpiar las duras costras
del antiguo invierno.

Nicolás Calvo
Madrid
Junio 2011

miércoles, 22 de junio de 2011

Va llegando la belleza

La esperanza
de que las cosas no acaben,
aunque ahogue
a menudo la certeza.

Este pulso, este día,
una estación más.
Ese asombro,
aquél misterio…

Elegir
una mirada del otro
o, con sencillez,
un viaje entre
la trama de lo posible.

La certidumbre me asalta
y entiendo, a poquitos,
el mundo que ya antes vi
como un desconocido.

Nicolás Calvo
Madrid
Junio 2011

sábado, 18 de junio de 2011

3 Days of Peace & Music

Me gustan tus uñas rojas
tus pies descalzos
tu frente despejada
tu pelo ondulado
tus collares de cuentas
tu falda de hippy
la música que escuchas
los libros que devoras
la poesía que escribes
tu sonrisa de mañana
tus piernas al sol de la tarde
el negro de tus ojos
en la oscura emboscada
de la noche.

Hoy te quiero más
porque nunca fuiste.

Nunca existió tu pie descalzo
ni la curva de tu cuello
ni esa lágrima en tus ojos.

Nunca trenzaste pulseras
ni añoraste el sol en el otoño.

Nunca hubo en ti
un atisbo de duda
ni aferraste mi mano
a causa del miedo, la pasión,
o el desaliento.

Solo tengo de ti un poster,
"Woodstock".

A partir de tu imagen congelada
inventé una mujer para mi vida.

Siempre estuvo ahí
siempre estuviste.

Pero a mi todo esto me valió
una mierda.

Nicolás Calvo
Madrid
Junio 2011

lunes, 13 de junio de 2011

A country song

Dice el hombre
de los ojos grises.
Nunca te dije,
"ponte ese traje azul",
mejor vete
a montar tu pony.

La hierba está alta
pero no lo suficiente
para los ojos del búho.

Ese curioso champú
limpió tu cabeza
de ideas. Vuelve a ellas
antes de que tengas otras,
o nadie llorará el
día en que el Señor
te escupa por el colmillo.

Esta es tu estúpida vida
pero también es la mía
aunque a ti parece
que no te importa.
No voy a darte palomitas.
Es preciso que te atragantes
tú solo con tu flema inglesa.

Compré un montón
de tornillos, pero no hubo
bastantes para remendar
tu armadura oxidada.

¿Cuando te darás cuenta
de que estás fuera de siglo?
Tú ya eras  bastante viejo
cuando tus padres nacieron.

De verdad que no quiero
hablar contigo. El aburrimiento
te deshoja las orejas
y el tedio me desborda.

Voy a cambiar la vista
hacia otro lado, ¡vales tan poco!
Puede bastar ignorarte
para que no existas.

Por si acaso ésto no es cierto
tengo un 45 bajo mi almohada.
No me obligues a usarlo, tío,
Me dolería incluso más que a ti.

Nicolás Calvo
Madrid
Junio 2011

miércoles, 8 de junio de 2011

Pagliacci

Payasos.
Remedo triste
de la sonrisa,
secas caras
pintadas.
Me recuerdan
la muerte
y la tristeza.

No soporté
a los payasos
nunca.

Ni a los ángeles.

Apariciones tenues
de pálidos fantasmas
que hablan
de temores
imposibles de superar.

Payasos y ángeles,
ángeles y payasos.
Nadie toma un café
con ellos.

Tras la inexistente espalda
de los ángeles,
Dios debe tener
la cara de un payaso.

Nicolás Calvo
Madrid
Junio 2011

martes, 7 de junio de 2011

Trópico utópico

De la dulce noche
dones inesperados llegan.
Luces en la orilla
que anuncian la fiesta.

Pardos murciélagos
cazan, silenciosos,
los hinchados insectos
del caliente día.

Del mar los rumores
mas alto murmuran
junto al frescor pausado
de la alta arboleda.

De nácar y plata
los nocturnos bancos
de raudos peces
se amasijan en las redes
que vaciará el alba.

Late el alma de la noche
contraria al corazón del día.

El tabaco y el ron
cadencian las caderas
al compás del tambor
la lata y el palo.

Los ojos se vuelven soñadores,
las manos inquietas,
las bocas ansiosas,
mientras la hierba se cubre
de blancas cobijas
y chales de seda.

De la dulce noche, inadvertidos,
dándose la mano, como cascabeles
a un tobillo unidos,
dones inesperados llegan
a la urdimbre inextricable
de la vida.

Nicolás Calvo
Madrid
Junio 2011

lunes, 30 de mayo de 2011

Nightmare

Intento domesticar
la fauna feroz que me habita
la noche de adentro.

Transitada noche
de niños transparentes,
de formas inconclusas.

Noche de farolas mortecina.
Noche envuelta en un jirón
de cielos apagado.

Cruzo el puente de mi río
en horquilla sobre una niebla
surcada de voces, de risas
que ya fueron, de calendarios
mojados por el agua del tiempo.

Salpicados de motas grises,
en la noche de adentro
ladran, a un disco de hojalata,
perros de alejados arrabales.

Y en mi mano chasquea
un látigo de palabras
para que las sombras
no se desprendan de los muros
e invadan las calles
como negras rosas
caídas de una corona funeraria.

Nicolás Calvo
Madrid
Mayo 2011

lunes, 23 de mayo de 2011

D’après

La mujer corre
entre las plantas verdes.

A sus pies, flores aplastadas.
El puma y el zorro
la vigilan.

Los dedos morenos
tocan el violin de la noche.

La luna observa la núbil carrera
como una salvaje madre
que vela celosa.

(Inspirado en una pintura
de Myrteille Henrion Picco)

Nicolás Calvo
Madrid
Mayo 2011

Tentativa (A Jorge Luis Borges)

Escribiré un día
o ya habré escrito,
esta línea en azul
que aún hoy repito.

Relicto del tiempo 
fugaz, mas no infinito,
amamanto las formas
de lo incógnito.

Podría haber sido,
acaso soy, la línea
en la luz perdido.

No voy, por haber ido,
a morir a la sombra
del ser inconcebido.

Nicolás Calvo
Madrid
Mayo 2011

lunes, 16 de mayo de 2011

Realidad

Me reflejo en el agua.
Siento algo de vértigo.
Al retirarme evoco
una moneda
tirada a la fuente.

Tengo que recordar
a ese hombre
entrevisto
que me debe dinero.

Nicolás Calvo
Madrid
Mayo 2011

lunes, 9 de mayo de 2011

Retazos

Perder el rumbo.

Cuántas veces encontrarse,
en la calle olvidada,
el barquito menudo de papel
bajo la marquesina llena de color,
sobre el charco seco.

Hecha de esquinas que volver
y revolver, cada paso
inviolable sin vuelta atrás, la infancia,
suma de esquinas
que construyen la ciudad.

Inabordable, la vida
transmuta los jardines
en pasillos verdes que conducen
a los baldíos de las afueras.

La suma de las esquinas
y los jardines
será nunca tan extensa
como las afueras
que pisaremos todos.

Ese jirón de piel
en cada revuelta
recompone, al final,
el terco niño
que algún día fuimos.

Nicolás Calvo
Madrid
Mayo 2011

viernes, 6 de mayo de 2011

Proceso de conocimiento

Tres gotas de miel necesito.

Una que resbale
de la frente a la comisura
izquierda de tu labio.

Otra que descienda
desde la clavícula
hasta el borde mismo
de tu codo.

La tercera
que discurra desde tu ombligo
por sobre la desnuda rodilla
de tu pierna.

Sí.
Con esas tres gotas
lo que de ti necesito conocer, sabré.

Nicolás Calvo
Mayo 2011
Madrid

miércoles, 4 de mayo de 2011

Información cotidiana

Fotocopio la imagen
de un cigarrillo.
Fotocopio, asimismo,
la imagen de tabaco picado.

Sombras, de sombras, de sombras.
¡Basta de perder el tiempo!

Hago un cilindro con
el primero de los papeles;
lo relleno de imágenes
de picadura troceada.

Lo enciendo
y me fumo un canuto
de irrealidad.

Nicolás Calvo
Madrid
Mayo 2011

viernes, 29 de abril de 2011

Saber

Uno nunca sabe la huella
que sobre la arena deja
la mano que modela
la puerta de una torre,
hundida hasta los nudillos
en la blanca, húmeda,
profundidad grávida de sílice.

El agua va y viene,
la torre se escurre entre los dedos,
la mano permanece,
pero la herida tarda en cicatrizar.

El agua, terca, daña tanto
como el posible acero.

Nicolás Calvo
Madrid
Abril 2011

martes, 26 de abril de 2011

A Li Bai (Li Po)

Brindo una vez más
y arrojo mi copa vacía
hacia las estrellas.

El croar de los sapos
me acompaña
cuando caigo dormido
bajo la mesa.

Nicolás Calvo
Madrid
Abril 2011

viernes, 15 de abril de 2011

Eufonía

Samarkanda,
Petra de los Nabateos,
Palmira, camino de Antioquía,
Perlas y sedas de Oriente…
Dejo el libro
y miro al horizonte.
Que poética puede resultar
una simple
guía de turismo.

Nicolás Calvo
Madrid
Abril 2011

lunes, 11 de abril de 2011

Creación

¡Ah!, el dolor.
Dulce forma de existir
bajo la manera incandescente
de una llama
que así misma se consume,
quemando, ahondando,
extinguiendo,
hasta que el rescoldo propio
quema.

Nicolás Calvo
Madrid
Abril 2011

jueves, 7 de abril de 2011

Playing

Y a pesar de todo
jugar. Jugar siempre,
siempre jugar.

Sin que se nos rompa
el juguete entre las manos.

Como los niños, el juego.

Nicolás Calvo
Madrid
Abril 2011

viernes, 1 de abril de 2011

Cualquier vida

Porque la vida pesa
y es rebelde,
no se deja arrastrar
y hay que moverla,
forzarla, para
que no se precipite
al vacío.

Desviarla, tirar de ella
hacia arriba, siempre
hacia arriba.
A lo mas alto de la montaña,
cuidando que su inercia
no la despeñe.

Hasta que ocupe su lugar
en la cumbre.
Como un piramidión dorado
que culmine tu paso
por la tierra.

Nicolás Calvo
Madrid
Abril 2011

miércoles, 30 de marzo de 2011

Gata y Perro: tres fábulas

Gata preguntó a Perro

Perro, ¿amas la noche?
Perro respondió sereno.
No. Porque solo se
aullar canciones tristes
a la Luna.


Perro dijo a Gata

Cuando era pequeño
me crié con gatos como tú
y creía que era uno de ellos.
Pero no podía saltar
como saltan los gatos.

Sin embargo me di cuenta
de que no era un gato
cuando supe que no podía
soñar como los gatos sueñan.


Gata y Perro se dijeron

Vamos a vivir a otro barrio.
Este es sucio, lleno de basura
y de humanos.
¡Mejor huimos al campo!
Gata reflexionó. Perro,
eres viejo, ¿quien te dará tu Dog-Chow?
Perro respondió a Gata
¿Quien te hará la manicura?
Y desecharon su proyecto.

Nicolás Calvo
Madrid
Marzo 2011

miércoles, 23 de marzo de 2011

Running fordward

Un hombre
con un sombrero hongo en la cabeza
camina de espaldas.

Lo sigo frente a frente.

El viento le ha volado
el sombrero.
El hombre para alcanzarlo, corre.

Corre hacia mi, que retrocedo
sobre mis pasos.

A esto lo llamamos progreso.
Creo.

Nicolás Calvo
Madrid
Marzo 2011

lunes, 21 de marzo de 2011

Tres monedas

Di tres monedas
a un hombre
y vi que compraba pan.

Le di seis monedas
y vi que compraba vino.

Pensé que dándole
nueve monedas
compraría vino y pan.

Me equivocaba:
compró un poco más de vino.

Tardé en entender.

Lo que compraba en realidad
era un poco más de olvido.

Nicolás Calvo
Madrid
Marzo 2011

miércoles, 16 de marzo de 2011

Desdén

Movimiento exacto, delicado.
Vuelves hacia mí el asa
de tu taza. "Pruebalo", dices.

Mojo mis labios en el té.

No me sabe más amargo
que tus labios.

Nicolás Calvo
Madrid
Marzo 2011

miércoles, 9 de marzo de 2011

El libro invisible

Hay un libro para leer a lo ancho,
no a lo largo.

Un libro para leer despacio,
lleno de gozo.

Un libro en el que no importa
que leas una sola historia
o todas ellas.

Basta que una llene
tu alma de alegría,
tus labios de dulzura
o tu corazón de fuerza,
para que el libro haya
cumplido su trabajo.

No lo busques: él te encontrará.

Si tienes esa suerte,
transcurre su camino.
Solo entonces sabrás
lo que es la vida.

Nicolás Calvo
Madrid
Marzo 2011

lunes, 7 de marzo de 2011

Las piedras negras

Los dioses nos han concedido
a los hombres las piedras negras.
Cuando nos place, rozamos
nuestros dedos por la suave
superficie y las piedras se iluminan
con una tenue luz.

Hacemos preguntas a las piedras
o, a su través, hablamos
con aquellos que queremos
o con quiénes tenemos negocios.

Una de cada cien o mil veces
que la piedra nos habla,
concede una brizna de conocimiento
a nuestra cabeza o algún
alivio al corazón.

De cuando en cuando su luz
o su sonido nos llaman
a despertarlas, nos halagan, pero
como digo, pocas veces nos dan
alguna cosa.

Estoy pensando seriamente
la posibilidad de que los dioses
se estén burlando de nosotros.
O por su mediación, los hombres.

Nicolás Calvo
Madrid
Marzo 2011

miércoles, 2 de marzo de 2011

Vino y queso

Corto un trozo de queso
y lleno de nuevo la copa de vino.
Pequeños gestos.

La noche se abalanza, gigante,
sobre las vidas dormidas y yo velo
mientras el cielo gira encabalgando
cúmulos, estrellas y galaxias,
ahí desde el principio de los tiempos.

Corto un trozo de queso
y lleno de nuevo la copa de vino.
Pequeños gestos, muralla fútil
que mantiene a distancia
las preguntas, la inquietante vacuidad.

Al final, como el tiempo, el queso se termina.

Nicolás Calvo
Madrid
Marzo 2011

jueves, 24 de febrero de 2011

Marcapágina

Me preocupo por ti.
Tus pañuelos húmedos
me indican tu estado.

Pronto pasará
la estación de las lluvias.
Conserva tus fuerzas
hasta entonces.

No pueden haber
dos lunas en el cielo
pero una siempre cabrá
en el hueco de tu copa.

Nicolás Calvo
Madrid
Febrero 2011

lunes, 21 de febrero de 2011

Aurora

Ya no hay campo
alrededor de las casas.
El neón apagó el cielo.

Yo sigo esperando
el rocío en la mañana,
las caléndulas.

Ver el amanecer aún
tras la noche.

Nicolás Calvo
Madrid
Febrero 2011

miércoles, 16 de febrero de 2011

Luna sobre Agua

Luna de agua
mi mano te borra
de la faz del estanque.

Mil lunas reflejan las gotas
sobre el borde
de mi cuenco.

Nicolás Calvo
Madrid
Febrero 2011

viernes, 11 de febrero de 2011

Portuaria

Piedra, cuchillo o una bala,
nombres, celos y adjetivos
en el zaguán de las guitarras.

Costumbres de personas,
cuchillos en la cintura,
navajas en el bolsillo.

Una mujer con pañuelo,
como una sombra,
a contraluz en el portal.

Números en las paredes,
dibujos como de spray,
gente y más gente.

Los pasos sobre la acera, del puerto
a la balconada, con el mar
en la escollera del malecón.

Los cafés para los hombres,
manzanilla las señoras.
A la tarde, en los cristales,
el sol, pintura dorada.

Vasos y porcelanas,
botellas de ron añejo,
unos puros con su brasa,
unas manos en las cuerdas.

Mas negros en las afueras,
más oscuridad a la puerta.
El día, la tarde, la noche
ya dentro de todos los patios.

Piedra, cuchillo o una bala,
nombres, calor y adjetivos
en el zaguán de las guitarras.

Nicolás Calvo
Madrid
Febrero 2011

viernes, 4 de febrero de 2011

Tarde

Me siento debajo del almendro.
Una leve brisa.
El horizonte, nítido. Allí
la nube, única, cruza el cielo,
lenta, imperturbable como una nube.

El aire, lleno de luz,
riela entre las hojas y las ramas.
Mi bolsa contiene dos libros,
pero ninguno abro.

Miro, en paz, la línea
a distancia finita que señala,
que marca,
el lugar del fin de la tierra.

No veo arcoíris alguno, pero
en su confín, está enterrado
un cofre de oro.

Ya la tarde me da su resplandor.
Por ahora no hay otro oro
que necesite.

Nicolás Calvo
Madrid
febrero 2011

martes, 1 de febrero de 2011

El Hombre, los hombres

Hablar de los Hombres.
Hablar, porqué no,
de los hombres.

De la pena del Hombre,
de los hombres, de la rabia.

Del dolor del tiempo
y de los hombres.

Del amor, de la alegría,
tan escasos, de los hombres.
De los labios apretados, de las manos,
de los cuerpos dolidos
y las almas de los hombres.

Del mirar a lo lejos, sin mirar
o sin ver, de los hombres.

Del día final, de la pena,
de la boca seca, del corazón,
de la noche interior
de los hombres, del Hombre,
de todos los hombres.

Nicolás Calvo
Madrid
Febrero 2011

viernes, 28 de enero de 2011

Buda

Rogaría a mis amables lectores que leyeran este poema muy lentamente, entonándolo como un mantra... Es la mejor manera de penetrar en su significado (Si es que llega a tenerlo).


Buda mira a Buda
que se contempla
mirando a Buda
que mira a Buda
mientras se contempla
mirando a Buda
que mira a Buda.

Un gong suena al fondo.

Buda se despierta de su sueño
y contempla a Buda
mientras Buda se despereza
y mira a Buda que indolente
mira a Buda que se aburre
hasta el infinito
contemplando como Buda
contempla a Buda
que mira a Buda
mirando a Buda
capturado en la inabarcable red
como un pálido insecto
que contempla a Buda
que se mira a sí mismo
mirando a Buda
que finalmente contempla
a un pálido Buda recostado
que contempla… a Buda.

Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2011

lunes, 24 de enero de 2011

Mirando atrás

Caminé durante un año
y no encontré
un hombre más inteligente
que yo.

Caminé durante dos años
y no hallé
a nadie tan hermoso
como yo.

Caminé durante tres años
y todo con lo que me comparé
era inferior a mi.

Ahora miro hacia atrás
y veo mis huellas en círculo.

Ni caminando cien años
encontraría
alguien más estúpido
que yo.

Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2011

miércoles, 19 de enero de 2011

Pregunta

¿Porqué tus manos?
De entre tu anatomía toda,
tus manos.
¿Porqué tus manos?
De entre las nubes,
una brizna de luz se desprende.
¿Porqué, hoy, tus manos?

Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2011

domingo, 16 de enero de 2011

Confirmación

¿Escribo?
No en realidad.
Solo
persigo unas sombras,
reflejos
sobre cristales;
trenes que pasan.
Nada definitivo,
espero.
Divago, miro,
cuento…
¿pero escribo?
No. En realidad
solo a veces.

Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2011

miércoles, 12 de enero de 2011

Resumen

Porque no lo hicimos mejor,
(porque no podíamos
o porque no supimos),
así se nos clava hoy
el desconcierto.

No habiendo pensado,
(porque no pudimos
o porque no sabíamos),
negamos ahora la duplicidad
de aquellas esquinas.

La tranquilidad nos hiere
por inmerecida.

Porque no pudimos
o porque no supimos,
nos negamos ahora la inocencia.

Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2011

lunes, 10 de enero de 2011

Desván

Murio el reloj
sin pena junto
a un corazón roto.

Los dos compartían
muelles viejos
y carcasas oxidadas.

De hecho nadie los usaba
hace ya mucho tiempo.

Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2011

domingo, 9 de enero de 2011

Chismorreo

La vida es…
Bueno, eso me dijeron.

Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2011

martes, 4 de enero de 2011

Quedarse a las puertas

Romeo se mesa los escasos cabellos
mientras niega, con su gruesa cabeza,
los requerimientos seniles
de su baja, rechoncha, chillona Julieta.

¡Que error fue desperdiciar
la hora correcta, el tiempo exacto
de haber muerto!

Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2011

lunes, 27 de diciembre de 2010

Cambios

Por la ventana del tren
pasa la vida estática
creciendo vertical, clavada
en su sitio, permanente.

El movil soy yo, que se compara
con lo inamovible, lo duradero.

Ráfagas de música suenan al pasar
los pueblos, los sembrados, las estaciones.

Un solo sonido, un rumor solo
permanece constante: yo cambio,
yo cambio, yo me modifico.
El que muere soy yo.

Nicolás Calvo
Madrid
Diciembre 2010

viernes, 17 de diciembre de 2010

Dos poemas alrededor del amor

Entrega

Te diste al amor
como el que se da a la bebida.
Largas noches de largos tragos
y despertares
de hueca cabeza atronadora.

Tras la resaca
aún buscas un beso abandonado
en cierto lugar
bajo la almohada.



Discrepo

Ojead
los carnets de baile,
los registros
de los hoteles baratos,
la puerta de los urinarios,
algunos blogs
de rebuscado acceso
y nombres que no alientan.

No busqueis en los libros.
La gran poesía de la carne
está escrita en las sábanas
manchadas de los amantes.

Nicolás Calvo
Madrid
Diciembre 2010

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Tres poemas perplejos

Consonantes y vocales

La t con la a, ta.
La t con la e, te.
La t con la i, ti.
Ta, te, ti, to, tú.

Tú de nuevo.
Otra vez te nombro.

También me quedaré

solo

de nuevo.



Palabras

Diafragma.
Onomatopeya.
Panóptico.

Un ladrillo… ¿lo sabes?,
yo no lo se.

Sí, tú lo sabes.


Definiciones

La calefacción
aún funciona.

No llueve en
direcciones extrañas.

¿Podrías describirme
la felicidad?


Nicolás Calvo
Cañaveral
Diciembre 2010


miércoles, 1 de diciembre de 2010

Memoria

Para volver se hizo
la memoria.

La usamos de forma impropia.

Le pedimos
nos devuelva un mundo que,
con probada apariencia de verdad,
nunca fue así.

Mas vive en ella;
en la memoria.

En esa hermosa
y terrible habitación
me refugio alguna tarde
y cierro la puerta.

Sin tirar la llave.

Nicolás Calvo
Madrid
Diciembre 2010

martes, 30 de noviembre de 2010

Agua

Nadie puede ver la barca
que yo veo.
No está en el mar.
Yace varada
en un campo verde,
en medio de un corro
de amapolas.
Y las amapolas lloran
bajo un cielo
que no puede llover.

Nicolás Calvo
Madrid
Noviembre 2010

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Cuatro poema geométricos

Construcción emocional


Un cuadrado, una línea,
no me emocionan.
¡Ah, sí!, lo encontré.
La suave curva de una parábola
lo justifica todo.

Cubo

Seis caras iguales.
Tres me son dadas, vistas
sin artificio.

Solo el espejo devuelve
los lados ocultos. Otro yo,
que únicamente a través de mí ve,
alza sus ojos.

La visión se completa.
¿Cómo estar seguro de no ser
un reflejo de realidad
sobre el espejo?

Triángulo

Una hipotenusa, dos catetos,
¡que curioso!
Tú enfrentas el ángulo recto.
Nosotros tocamos tus extremos,
formamos vértices contigo, ángulos
iguales o distintos; da lo mismo.
Nosotros sin ti, tú sin nosotros,
dejaríamos de medir 180 grados.
Misterios de la Geometría:
nuestras distancias suman
la mitad exacta de la perfección.

Punto

Un sistema de coordenadas
define un punto, un lugar
en el espacio único, inalienable.
¿Pero que hace este tonto punto
ocupando un lugar en el espacio?

Nicolás Calvo
Madrid
Noviembre 2010

viernes, 29 de octubre de 2010

Poema de la casa en llamas

Arde mi casa
en llamas color granate
y amarillo.
La casa brilla como un sol
y los cristales
revientan de gozo y de alegría.
Un fuego vivo, de corazones desatados,
hoy la habita.

Nicolás Calvo
Madrid
Octubre 2010

lunes, 11 de octubre de 2010

Poema para Patricia

Pon la rabia en tu poema,
… y el amor.
Rompe a reir en la mañana
porque si no, ¿que sentido tiene el sol?

Con las manos en los bolsillos
recorre la ciudad
y sácalas sólo para contar
las hojas que los árboles
te regalan en Otoño.

Grita sobre los puentes
hasta que lo coches se detengan
y entonces corre, corre,
enarbolando la libertad
como una bandera
y hazla volar al viento
sobre las cabezas de los mediocres,
de los ruines, de los estrechos de espíritu.

Cuando tu corazón bombee con fuerza,
su alegría hará retumbar los vagones del Metro
y las ratas escaparán
a los túneles más profundos,
incapaces de soportar tanta felicidad.

La fuerza reside en tu verdad.
Con ella romperás muros,
abatiras columnas y pasarás,
aún con esfuerzo, por encima de las ruinas
de lo que no vale la pena conservar.

Me miro en ti y veo el río
que poco a poco se ensancha,
que va ganado orillas sin remedio,
haciendo fecundo el tereno
y despejando de viejas ramas
el antiguo cauce estrecho.

Desde mi lento barco viejo te saludo
y ahora que el fuerte viento te empuja,
te veo marchar, navegando de ceñida,
hacia el horizonte y el sol lejanos.
Ítaca te espera; a mi, Leteo.
Miro al cielo dando por buena la jornada.

Nicolás Calvo
Madrid
Octubre 2010

martes, 21 de septiembre de 2010

Alegría

Dentro de mi siento
un lunático que al sol canta,
un pez que da vivas
al desierto, un avaro que regala
días y a cambio recibe minutos.

Una orgía, una bacanal,
de los sentidos en mi se prodiga
y me impide deslindar lo alto de lo bajo,
lo de ayer y lo presente.

Me embarro en contradicciones
y me baño en multitud,
como los tontos sonrío, o los borrachos.

Cada mano que a mi se tiende,
cada ojo que fijo mira,
cada pupila que lee una línea
de lo escrito, me regala un universo,
me obsequia con un presente,
que no podría comprar ni siendo
el más rico, perder siendo el más torpe,
malgastar siendo pródigo.

Hoy es día de danza, de giro,
de brazos arriba y cabellos al viento.
De ouzo, de vino, de carne y de frutas,
porque es un día de claridad, de fiesta.

De una fiesta sin nombre, sin afán
y sin motivo por lo menos aparente.
Pero el día amaneció igual
y se ha vuelto de otra forma.

Cantemos hoy,  ya que hoy se puede,
sin recordar el mañana ni poner por delante
el pasado, más allá de su envoltorio,
con cuerdas atado en la estantería.

Vivamos hoy un hermoso presente
sin razón, sin acaso, sin medida.
El presente de los niños, los borrachos
y los cuerdos que están locos de atar,
de las muchachas en flor y enamoradas
de los hombres viejos y libres, de los
hombres serios y honrados,
de las madres que hacen volar
a los hijos entre los brazos.

Vivamos hoy este misterio.
Vivir es habitar el lado de acá
de toda cosa. Mirémonos en los cristales,
pero que nadie tenga prisa
en romper el plateado azogue.
Su envés es negro y nadie sabe
lo que existe al otro lado del espejo.

Nicolás Calvo
Madrid
Septiembre 2010

viernes, 17 de septiembre de 2010

Frío

Voy sintiendo que no soy mejor hombre
ni mejor persona, pero
conozco bien mis arrugas
y eso me permite aquilatar
mis limitaciones
con mayor aplomo,
con una madurez que,
a la postre, es posible que sea
sólo indiferencia.

Nicolás Calvo
Madrid
Septiembre 2010
 
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