No me salves, Señor,
del rotundo rubor de mi fracaso.
De la plena,
redonda, manzana sin gusano
del estéril árbol de mi huerto.
No me prives, Señor, de no ser nada.
Dame sólo el placer sin sentido
de vivir, único, sin fruto, Señor,
pero bien vivo.
Nicolás Calvo
Madrid
Julio 2012
432. LA REVOLUCIÓN DE LOS CLAVELES.
-
*25 de abril es mi colaboración para la muestra de arte postal Claveles
para la libertad, conmemorativa del cincuenta aniversario de la revolución
portu...
Hace 2 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario