Percibo fantasmas
que invaden el día,
como dibujados
por rotuladores negros
sobre las paredes grises
de la mañana, colmada de sombras,
de rincones oscuros que abastecen
de ojos fijos y bocas doloridas,
los huecos meandros
del aburrimiento.
Madrid amanece poco
últimamente tras los vidrios opacos
de la incertidumbre.
Nicolás Calvo
Madrid
Marzo 2012
El parador (I)
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*Psycho *de Francesco Francavilla
Siempre tuve claro que lo de tener hijos no era para mí. El planeta jamás
necesitó de la existencia de mis vástagos y...
Hace 2 semanas
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