Recogió los restos de tristeza
esparcidos por el mantel
y los arrojó al cubo de la basura
mezclados con las migas de pan
del desayuno.
Se ciñó, con la cabeza alta,
la bandolera al hombro
y junto al pañuelo tiró
las pobres secreciones del dolor
de la mañana.
Sacó de su gorra los últimos
restos de la noche y al abrir
la puerta, una brillante línea de luz
vertical, le partió la frente
entre los ojos.
Nicolás Calvo
Madrid
Marzo 2010
Una herida que nos precede: seis poemas de "Las brújulas rotas" de Leonardo
Torres Londoño
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*La herida nos precede*
Chantal Maillard
"Las brújulas rotas"(2022, Rocca Taller de Edición)
* E*l cristal de la ventana ya...
Hace 1 semana
"Un hermoso día" para ti poeta.
ResponderEliminarMe gustan tus mañanas.
UN abrazo.
Buena línea de luz¡¡
ResponderEliminarla vida continua...
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