El perfil de mi Isla se extiende
sobre el mar, lámina de basalto
recortada sobre azules marinos y celestes.
Madre y madrastra, la Isla
no siempre fue buena con su hijo.
Intuyo que no la recuperaré:
la distancia creció demasiado adentro.
Mi deseo es conservar su olor,
la mirada de alguna gente,
una cierta luz, en el recuerdo.
Lo demás pertenece a una historia
que ya no es mía.
Nicolás Calvo
Madrid
Noviembre 2009
Cantar mientras el mundo se derrumba
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Las obras supervivientes
*La degradación del arte se inicia con el enaltecimiento del artista, y
termina con la mercantilización de la obra. Lo mismo pa...
Hace 1 semana
Bien Nicolás muy bien .
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