Ordené mis sentimientos
y los puse, uno a uno, sobre la mesa.
Los miré un instante
como si no fueran míos,
luego los fui cogiendo
a voleo, sin prisas,
y los aplasté entre mis uñas
como solía hacer
cuando limpiaba de piojos
la cabeza de mi hija.
Nicolás Calvo
Madrid
Febrero 2010
Tierra de nadie donde canta un pájaro: fragmentos de "Un solo árbol"
(Thimmamma Marrimanu) de Patricia Crespo
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* Sólo un árbol,*
*un solo árbol*
*germinó un bosque.*
*Conticinio*
La traición se esconde
en la madriguera de la palabra
en cuya orilla se hiere.
As...
Hace 11 horas
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