Separé de mi
las costras de los días
y los años.
Debajo,
la carne nueva, trémula y roja;
la carne viva.
Carne absurdamente inutil.
Herida por el aire y por el sol,
dolida e inservible
hasta que desarrollé,
con el tiempo,
una nueva costra.
Resistente a la vida.
Nicolás Calvo
Madrid
Octubre 2017
El arte de hilvanar relámpagos: algunos poemas de "66 maneras de mirar" de
Neus Aguado
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Neus Aguado
Fotografía de @Andreu Adrover
Los textos que conforman estas “66 maneras de mirar” de Neus Aguado nos
sitúan en una especie de no tiempo, ...
Hace 3 semanas
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