Que puede ser
el cielo o puede
que el agua
o el ángulo
en que la luz incide
sobre la oblicua
estructura del tejado.
Que puede ser
el cabrilleo de la fuente
o el sonido del caño
sobre el borde
de la acequia.
¿Demasiado rural para ti?
Mira entonces la sombra
del naranjo sobre el suelo
o la buganvilla sobre
la pared del parque.
El pino que se levanta
junto al estanque
o siente el frescor
junto al árbol que sombrea
la terraza sobre la acera
al mediodía
o a la caída de la tarde.
Que puede ser el verano
que te desvela
misterios que nunca antes
tuviste
ansias de descubrir.
El lenguaje del solsticio
penetra en ti
y tu cuerpo trasciende
lo inmediato
mientras el día primero
penetra en tu sangre
para limpiar las duras costras
del antiguo invierno.
Nicolás Calvo
Madrid
Junio 2011
Una flor abierta que se ofrece sin saberlo: siete poemas de "La rama vacía"
de Misael Ruiz
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La rama vacía
Prólogo de Antonio Méndez Rubio
Animal Sospechoso Editor, 2025
Así pues, puede que titular un poemario La rama vacía no sea un gesto tan ...
Hace 2 semanas
Una preciosidad, caballero. Besos
ResponderEliminarPues si.
ResponderEliminarSuscribo completamente las tres primeras palabras del comentario de Anita, la totalidad del de Poma y añado estas dos: un abrazo.
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