lunes, 27 de junio de 2011

Brindis

Que puede ser
el cielo o puede
que el agua
o el ángulo
en que la luz incide
sobre la oblicua
estructura del tejado.

Que puede ser
el cabrilleo de la fuente
o el sonido del caño
sobre el borde
de la acequia.

¿Demasiado rural para ti?

Mira entonces la sombra
del naranjo sobre el suelo
o la buganvilla sobre
la pared del parque.

El pino que se levanta
junto al estanque
o siente el frescor
junto al árbol que sombrea
la terraza sobre la acera
al mediodía
o a la caída de la tarde.

Que puede ser el verano
que te desvela
misterios que nunca antes
tuviste
ansias de descubrir.

El lenguaje del solsticio
penetra en ti
y tu cuerpo trasciende
lo inmediato
mientras el día primero
penetra en tu sangre
para limpiar las duras costras
del antiguo invierno.

Nicolás Calvo
Madrid
Junio 2011

3 comentarios:

  1. Suscribo completamente las tres primeras palabras del comentario de Anita, la totalidad del de Poma y añado estas dos: un abrazo.

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