Y a pesar de todo
jugar. Jugar siempre,
siempre jugar.
Sin que se nos rompa
el juguete entre las manos.
Como los niños, el juego.
Nicolás Calvo
Madrid
Abril 2011
Entre las hayas celestiales: tres poemas de Alba Seoane
-
SEDIMENTO
El amor de las rocas está escrito
circula como los efluvios
por su piel áspera
lo escuchan al atardecer
perros famélicos
lectores de huesos y...
Hace 4 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario