Hombres de pasto, tiernos.
Mujeres de trigo
creciendo hacia el cielo,
preñadas de grano dorado.
Y el Gran Animal de la Vida,
paciendo entre los prados,
fecundándolos en su deambular
entre la mar alta
y la montaña arriscada
que marca el horizonte.
La vida es una gota de sangre
en un océano enorme
de indiferentes universos.
Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2013
Aliento sin espejos
-
I*nterior (Model reading)* 1925, por Edward Hopper
El mundo no se apagó de golpe,
se fue encogiendo.
Un borde menos.
Una esquina más que interrumpe ...
Hace 4 horas
Me gusta tu poema de hoy, una reflexión que emerge de la vida.
ResponderEliminarblog-rosariovalcarcel.blogspot.com.
Por cierto que no veo mi foto en los seguidores...jajajaj