Es preciso cartografiar
el terreno de las indiferencias
y el vacío, de la soledad.
Levantar el mapa que muestre
aquello de lo que carecemos.
Sentir sobre las hojas la muerte
lenta de las ilusiones, los ojos
recorriendo a saltos las caras
ajenas y apenas lavadas
del deseo de la existencia.
Como relucientes vehículos
estrenamos el día y prevemos.
Pero lo único que nos salvaría
no es lo calculable, lo medido.
Sólo lo irregular, lo afásico,
lo que no es simétrico, lo discontinuo.
Y al llegar la noche nuestra
Némesis es un espejo
al que disparamos con rabia
sin entender que nuestro reflejo
sólo quería, por ser, salvarnos.
Nicolás Calvo
Madrid
Octubre 2012
Terror en la Mancha (II)
-
Fotograma de* Los tres cerditos de *Walt Disney
*Nota:* Este relato es la continuación de Terror en la Mancha (I)
Me acomodé la almohada bajo la cabeza...
Hace 6 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario