Ya no hay campo
alrededor de las casas.
El neón apagó el cielo.
Yo sigo esperando
el rocío en la mañana,
las caléndulas.
Ver el amanecer aún
tras la noche.
Nicolás Calvo
Madrid
Febrero 2011
Entre las hayas celestiales: tres poemas de Alba Seoane
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SEDIMENTO
El amor de las rocas está escrito
circula como los efluvios
por su piel áspera
lo escuchan al atardecer
perros famélicos
lectores de huesos y...
Hace 4 días
un poema precioso haiku-style ;-D
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