Murio el reloj
sin pena junto
a un corazón roto.
Los dos compartían
muelles viejos
y carcasas oxidadas.
De hecho nadie los usaba
hace ya mucho tiempo.
Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2011
Viejo, sordo y ciego
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*Viaggio alla fine de la notte* de Carmen Mansilla
Pegaba un sorbito de café con la mirada baja, fingía ser complaciente, era
lo menos que podía hacer...
Hace 1 semana
Cuando algo no se cuida... es lo que sucede... que termina por morir!!
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