Para volver se hizo
la memoria.
La usamos de forma impropia.
Le pedimos
nos devuelva un mundo que,
con probada apariencia de verdad,
nunca fue así.
Mas vive en ella;
en la memoria.
En esa hermosa
y terrible habitación
me refugio alguna tarde
y cierro la puerta.
Sin tirar la llave.
Nicolás Calvo
Madrid
Diciembre 2010
Una flor abierta que se ofrece sin saberlo: siete poemas de "La rama vacía"
de Misael Ruiz
-
La rama vacía
Prólogo de Antonio Méndez Rubio
Animal Sospechoso Editor, 2025
Así pues, puede que titular un poemario La rama vacía no sea un gesto tan ...
Hace 1 semana
Me encantó, Nicolás. Cariños!
ResponderEliminar