Y entre todo el ruido de fondo
oigo latir el corazón de los que me escuchan.
Por entre la madeja de las estáticas visuales
veo a los que de verdad me ven.
Siempre que no se de donde vengo
o adonde debo ir, ellos me rescatan señalando el pecho.
Desde la convicción, desde la fuerza de lo elegido,
a través de su perseverancia…
Siempre será a través de ellos.
Con sus dedos fuertes, con paciencia,
con su aliento, …siempre.
Con la ayuda de ellos será.
Nicolás Calvo
Madrid
Febrero 2013
El parador (III)
-
*El tiempo y las viejas* (1810) de Francisco de Goya
*Nota:* Este relato es la continuidad de El parador (I), El parador (II)
por lo que aconsejo leer...
Hace 2 semanas
Buenos poemas.
ResponderEliminarUn placer leerlos.
Un saludo.