La sombra existe
bajo tu costado
de barca redonda
y perfila la manzana
de tu hombro.
Dibuja cansancio
o nostalgias
subrayando los ojos
y recorta tu figura
contra el fondo de cristales
de la ventana.
La sombra te confirma
frente al beso de la luz
y afianza la presencia viva
inscrita en el volumen perfecto
de tu carne.
Ante la magnitud de los hechos
la sombra lamenta sólo la noche.
Nicolás Calvo
Madrid
Junio 2012
El parador (III)
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*El tiempo y las viejas* (1810) de Francisco de Goya
*Nota:* Este relato es la continuidad de El parador (I), El parador (II)
por lo que aconsejo leer...
Hace 2 semanas
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