Tal cual se fue,
regresa
cargado de hojas de Otoño.
Con mirada de cristal,
nuestra mirada
recoge la niñez
del fondo de la copa;
con guirnaldas de pino
y araucaria
ceñimos nuestras frentes,
cuando el sol declina.
Tal cual se fue
regresa,
de entre las sombras,
el misterio final de la alegría.
El anillo último se cierra.
Dos lunas, dos peces, se arquean
sobre el fondo del estanque;
sobre la verdad, el reflejo.
El niño cierra los ojos
de la estación dormida
y abre los suyos
con párpados de Primavera.
Nicolás Calvo
Madrid
Diciembre 2011
Entre las hayas celestiales: tres poemas de Alba Seoane
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SEDIMENTO
El amor de las rocas está escrito
circula como los efluvios
por su piel áspera
lo escuchan al atardecer
perros famélicos
lectores de huesos y...
Hace 5 días
Feliz Solsticio ¡¡
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