lunes, 7 de marzo de 2011

Las piedras negras

Los dioses nos han concedido
a los hombres las piedras negras.
Cuando nos place, rozamos
nuestros dedos por la suave
superficie y las piedras se iluminan
con una tenue luz.

Hacemos preguntas a las piedras
o, a su través, hablamos
con aquellos que queremos
o con quiénes tenemos negocios.

Una de cada cien o mil veces
que la piedra nos habla,
concede una brizna de conocimiento
a nuestra cabeza o algún
alivio al corazón.

De cuando en cuando su luz
o su sonido nos llaman
a despertarlas, nos halagan, pero
como digo, pocas veces nos dan
alguna cosa.

Estoy pensando seriamente
la posibilidad de que los dioses
se estén burlando de nosotros.
O por su mediación, los hombres.

Nicolás Calvo
Madrid
Marzo 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.