La molesta sensación de que
las cosas sin mí giran.
Giran las cosas sin mí.
Sin mí el mundo se mueve.
Se mueve y toma decisiones, alguien.
Alguien, por mí, toma decisiones,
decisiones que yo no puedo cambiar.
Cambiar, ni tomar, ni decidir.
Decidir. Y el mundo gira,
gira sin ti y sin mí.
Sin mí da vueltas el mundo,
mundo que sin mí gira.
Gira y da vueltas sin mí,
sin mí, que nada puedo.
Nicolás Calvo
Marid
Junio 2010
El parador (II)
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*Pensando en Wyeth* de Carmen Mansilla
*Nota*: Este relato es la continuidad de El parador (I), por lo que
aconsejo leerlo antes.
Agarré con dos dedos...
Hace 2 semanas
Constatar que nada somos sin el otro.
ResponderEliminarPoema para regodearse en el arte de construir un poema.
¡Magnífico!
Saludos,
Antonio G.