Por las nubes,
para las nubes,
en las nubes.
Sin las nubes,
con las nubes,
de las nubes.
Algo haré con las nubes,
nada haré con las nubes;
sin las nubes.
Puedo hablar de las nubes
o no
hablar.
Otra vez las nubes;
me invaden las nubes.
Me gustan las nubes
o no
me gustan.
Hablo de nubes, hablo
o no.
O sí,
pero hoy de nubes.
Nicolás Calvo
Madrid
Junio 2010
El parador (II)
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*Pensando en Wyeth* de Carmen Mansilla
*Nota*: Este relato es la continuidad de El parador (I), por lo que
aconsejo leerlo antes.
Agarré con dos dedos...
Hace 2 semanas
Amigo Nicolás, veo que estás en las nubes...
ResponderEliminarMe encanta este poema, Nicolás.
ResponderEliminarNo está la alcance de cualquiera escribir un buen poema, pero mucho menos al alcance de cualquiera que escriba un buen poema está hacerlo utilizando apenas un sólo vocablo.
ResponderEliminarEsto es sólo tarea posible en privilegiados talentos.
Amigo Nicolás, nunca le comento aunque lo siga, no es mi estilo, pero hoy he considerado de justicia, más para conmigo que para con usted, poder hacele llegar mi impresión.Cuando la obra de arte, de literatura en este caso, llega al ser humano que no es el autor, simplemente ese ser humano entiende por qué algunos otros, merecen la lauda del reconocimiento y la admiración.
Reciba con este saludo los míos
Antonio G.