Se me borra tu cara.
Como un vaho se disipa.
Tengo que mirar dos veces
una foto para reconocerte.
Y contigo me marcho yo.
Me aparto de mi, apenas
reconozco mi escritura.
También se me acaba este refugio.
Una clara inocencia aguarda.
La consumación será el olvido…
Y la nada vendrá a mis ojos.
Nicolás Calvo
Madrid
Mayo 2010
Una flor abierta que se ofrece sin saberlo: siete poemas de "La rama vacía"
de Misael Ruiz
-
La rama vacía
Prólogo de Antonio Méndez Rubio
Animal Sospechoso Editor, 2025
Así pues, puede que titular un poemario La rama vacía no sea un gesto tan ...
Hace 4 semanas

Me gusta ¡¡
ResponderEliminar;)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTriste, casi trágica esa niebla que nos acabará envolviendo a todos, pero ahora Carpe Diem, amigos, Carpe Diem.
ResponderEliminarUn abrazo.
No es más que la niebla primigenia que oscurece nuestro corazón, se evade con la simple sonrisa de verdadera alegría. En el fondo de nosotros hay un Heathcliff que sale a ratos.
ResponderEliminarAquél que suspendió
Intensa niebla y entre ella reconozco tu escritura. Qué nunca se te acabe ese refugio.
ResponderEliminar