Porque no lo hicimos mejor,
(porque no podíamos
o porque no supimos),
así se nos clava hoy
el desconcierto.
No habiendo pensado,
(porque no pudimos
o porque no sabíamos),
negamos ahora la duplicidad
de aquellas esquinas.
La tranquilidad nos hiere
por inmerecida.
Porque no pudimos
o porque no supimos,
nos negamos ahora la inocencia.
Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hermoso!
ResponderEliminar