Mañana
Tintados de bruma
tus ojos exploran el alba.
Sobre la cama, la pequeña maleta
no alcanza a contener
tu esperanza.
Hoy
Tus dedos dibujan
un corazón de carne
sobre su carne.
Pides un día más, unas horas.
Su maleta está hecha.
Cuando corres a la ventana
sólo alcanzas a ver
su voluntad de ausencia.
Ayer
Abres tu maleta
¡Cuantos pares de ojos caben
en una mirada!, ¡cuantas sonrisas delimitan
los contornos
de un cuerpo feliz!
No bastarían el marfil, la seda,
el ébano o la esmeralda
a conformar una imagen tal
la del cuerpo de tu amado.
Nicolás Calvo
Madrid
Abril 2010
Una flor abierta que se ofrece sin saberlo: siete poemas de "La rama vacía"
de Misael Ruiz
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La rama vacía
Prólogo de Antonio Méndez Rubio
Animal Sospechoso Editor, 2025
Así pues, puede que titular un poemario La rama vacía no sea un gesto tan ...
Hace 4 semanas

Qué hermosas tres maletas, Nicolás, cómo sabes pintar con el verbo para reflejar los tres sentimientos...Me encantan, ya hace tiempo que las leí, pero ahora te lo digo.
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