Del ritmo, de adentro surge
y luego se expande.
Sin saberlo,
sin establecer conocimiento,
pero impasible, se trasmuta.
El sentimiento del día,
la pasión de la tarde,
la dulzura de la noche,
se recuestan.
Como premio es posible
la caricia.
Nicolás Calvo
Madrid
Enero 2013
Una flor abierta que se ofrece sin saberlo: siete poemas de "La rama vacía"
de Misael Ruiz
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La rama vacía
Prólogo de Antonio Méndez Rubio
Animal Sospechoso Editor, 2025
Así pues, puede que titular un poemario La rama vacía no sea un gesto tan ...
Hace 4 semanas
